martes, 15 de noviembre de 2011

Camila, La Muñeca de Cera.





El museo de cera guarda imágenes de personalidades de todo el mundo, de todas las épocas, de distintas ideologías y religiones. Parecen ser reales; sin embargo, sus rostros son inexpresivos. Cuando veo a Camila Vallejos, veo una estatua de cera, veo un rostro que no expresa sentimiento, emociones, una mirada ausente y fría. Nunca la he visto sonreir, parece ser un robot de última generación, con un rostro perfecto y hermoso, con un CD de audio inserto en el cual lleva grabado todo lo tiene que decir. Sus respuestas parecen ser mecánicas y automotizadas o robotizadas.



Su figura delgada y su rostro inexpresivo, parecen haber salido de una película de ciencia ficción futurista, es como el rostro de Terminator en versión femenina.



Me impresiona mirarla, casi aterroriza. Será Luzbel, el ángel caído, ¿acaso?. Era el más hermosos de los ángeles hasta que quiso ser igual que Dios y Este lo expulso de los cielos (hoy es Lucifer). La soberbia y la envidia lo corrompieron. Algo parecido le paso a Caín. La envidia, el odio, el afán de poseer los que su hermano Abel tenía gracias a su esfuerzo, dedicación, perseverancia y gratitud a Dios lo condenó. Quiso poseerlo todo con el menor esfuerzo y lo asesinó. También Dios lo expulsa del paraiso y lo condena a trabajar el resto de su vida a él y a su decendencia. Pero antes de echarlo le pone una marca en su frente; es la marca del resentimiento, del odio, de la envidia, de la soberbia, es la señal de aquel que aspira a tener lo que al otro le ha costado, esfuerzo, dedicación, imaginación, perseverancia, privaciones, etc., y que hoy tienen su premio y que éstos, argumentando justicia social, igualdad tratan de obtenerlo de fácil manera, tal como lo hizo Caín.


La señorita Camila encarna mucho lo que fue Luzbel y los comunistas lo que fue Caín. Es cosa de mirarle el rostro a uno y observar su frente.




Si Caín tuviese una foto, yo creo que sería muy parecido es este señor (Diputado Hugo Gutiérrez PC).








Es hora de meditar, observar con cuidado a quienes pretenden erigirse como líderes, no hay que olvidar que estos pueden ser positivos o negativos. La profesias dicen que el demonio tendrá la capacidad de atraer a muchos incautos, que éste buscará distintas formas para lograr adeptos y lograr sus funestos propósitos. Especialemente aquellos líderes que niegan la existencia de Dios que se declaran ateos y algunos que han cambiado este témino por "agnósticos".




CUIDADO NO VAYAMOS A ESTAR EN LA VEREDA EQUIVOCADA.